Bicicletas plegables y ciclismo urbano

Calidad ambiental y ciclismo urbano

Las emisiones de los motores son la base del ozono troposférico
Las emisiones de los motores son la base del ozono troposférico

Esta semana he estado saliendo a montar un rato todas las tardes. Está haciendo bastante calor, pero eso no es nada a lo que un ciclista aficionado y con cierto entrenamiento no esté acostumbrado. Sin embargo una de estas tardes llegué a mi casa exhausta, taquicárdica y con serios mareos. Me sorprendí un poco, aunque un mal día lo tiene cualquiera, pero entonces recordé las múltiples alertas por ozono que habíamos tenido veranos anteriores y empecé a atar cabos.

Buscando información sobre los efectos del ozono en la práctica deportiva he aprendido que el ozono es un potente oxidante que actúa sobre las células pulmonares del mismo modo que el sol sobre la piel, y que una exposición frecuente y continuada puede acabar provocando enfermedades respiratorias crónicas. Ante concentraciones elevadas de ozono (a partir de 240 gr/m3) se recomienda minimizar la actividad física para evitar exponer en exceso nuestras vías respiratoiras.

También descubrí un sitio Web bastante práctico para los que nos movemos sobre dos ruedas en Madrid, en una de sus páginas podemos conseguir información acerca de la calidad del aire en cualquiera de las más de 50 estaciones de medición que están distribuidas por toda la Comunidad, y os recomiendo, si os disponéis a hacer un largo trayecto o a salir de excursión, que lo consultéis antes, porque la calidad del aire puede hacer que un agradable paseo termine en un sofocón bastante serio. Aunque los niveles de Ozono en los que se debe dar alerta son de 240, a partir de 50 ya puede afectar a enfermos de asma y a partir de 101 no se debería practicar deporte de manera intensiva. El día que mi habitual vuelta en bici me provocó mareos y problemas respiratorios serios la concentración era de 105.

Descubrí varias noticias según las cuales Alcalá de Henares es uno de los siete municipios de la Comunidad con peor calidad ambiental. Así que mi ciudad, que yo creía perfecta en todos los aspectos para desplazarse en bici, no lo es tanto, o al menos en verano. Pero esto no es motivo para dejar de pedalear por Alcalá, al contrario, es un motivo para seguir haciéndolo y animar a otros a unirse a los que buscamos medios de transporte más sostenibles: las altas concentraciones de Ozono en el aire no son resultado de otra cosa que las emisiones de dióxido nitroso, que en su mayor parte provienen del tráfico motorizado, que en ciertas condiciones de temperatura e incidencia solar, reaccionan transformándose en O3. Desplazar tus actividades deportivas a parques y reservas naturales no sirve de mucho, porque de hecho las mayores concentraciones de ozono se han dado en lugares como la Casa de Campo, el Parque Juan Carlos I y otros lugares en los que la presencia de árboles y la ausencia de coches deberían garantizar una mejor calidad ambiental; al contrario, lo que sucede es que, una vez generado, el mismo dióxido nitroso que reacciona y origina el O3 lo destruye, así que cuando el aire desplaza las masas de aire contaminado a espacios naturales el ozono permanece en ellos, mientras que en lugares con más tráfico se destruye. En mi caso suelo entrenar en el Parque Natural de los Cerros de Alcalá, una zona de pinar cruzada por pistas y senderos y bastante alejada de las zonas de mayor tráfico rodado de Alcalá. Sin embargo, tampoco allí se está libre de exponer los pulmones a altas concentraciones de Ozono.

Por una mejor calidad ambiental para todos, sigue pedaleando… Pero vigila los niveles de Ozono, no vayas a lesionar gravemente tus pulmones.

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