Bicicletas plegables y ciclismo urbano

Carrera de bicis plegables en Londres

¡Y en esta no tienes por qué montar en una Brompton para poder participar!

La Smithfield Nocturne es una carrera de plegables que empezó a celebrarse en 2007. No es que tenga mucha tradición, pero desde luego atrae a muchos participantes y espectadores: se vé que las plegables están arrasando en Londres. Bueno, eso, y que los bares y restaurantes de la zona del Mercado histórico de Smithfield se implicaron bastante en la celebración de la carrera, que también contaba con exhibición de coches clásicos, DJ… En fin, que el público y los participantes de la carrera se nutrían de amantes de la bici, que hay bastantes, y amantes de la fiesta, que hay aún más.

Pero la verdad es que si a mí me dicen que podemos montar, digamos en Alcalá, una carrera de bicis plegables, y que

  • me dejan cerrar el recorrido al tráfico: ¡milagro! Si tenemos en cuenta que somos de las pocas ciudades Patrimonio de la Humanidad que, sucumbiendo ante la tiranía de la bencina, no tiene su casco histórico peatonalizado
  • me dejan celebrar un concierto con DJs a cielo abierto
  • los locales de la zona se vuelcan con el evento: la mayoría de hosteleros alcalaínos que conozco son del tipo de personas que piensan que los que vamos en bici somos todos unos hippies y antisistema que vamos a intentar robarles y estafarles en cuanto se despisten; en lugar de ver negocio, verían peligro
  • cabe la posibilidad, en definitiva, de que la celebración de la carrera se transforme en un festival callejero en el que participantes y público puedan disfrutar de la tarde y noche veraniegas y de un excelente ambiente

Pues también me apuntaría sin pensarlo dos veces. Pero es que no creo que todas esas circunstancias puedan darse. En Londres ha podido ser porque

  • ya tienen un casco histórico cerrado al tráfico, y fuertes medidas tendentes a reducir la circulación de vehículos a motor en el centro de la ciudad, por lo que cerrarlo para celebrar una carrera no levanta en armas a los conductores, que ya no perciben el centro de Londres como un territorio de su propiedad; en Madrid se han planteado medidas en este sentido que no se han llevado a cabo, entre otras cosas, porque han erizado los pelos de la nuca de más de uno
  • Londres es una ciudad habituada a las fiestas y celebraciones callejeros; Madrid también, pero os aseguro que Alcalá no es el caso: monta una fiesta – inevitablemente ruidosa – en las calles del centro, y todos los vecinos presionarán hasta que el Ayuntamiento no vuelva a concederte los permisos; ojo, esto se entiende, la gente tiene que dormir, aunque también podrían entender que vivir en el mismo centro de una ciudad tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y que si se niegan a que se celebre cualquier tipo de evento que les moleste, están asfixiando la vida cultural de su ciudad. Pero desde luego no seré yo quien eche a la gente de sus casas para montarme un sarao a cielo abierto.
  • Los comerciantes del cento de Londres, al parecer, sí han visto en la celebración de una fiesta en la que participan principalmente amantes de la bicicleta la posibilidad de hacer un buen negocio: en la edición de 2007, 200 participantes y más de 5000 expectadores acudieron a la zona a pesar del tiempo de perros que hacía, y eso es mucho público pasando por delante de tu bar o restaurante, las probabilidades de llenar tu local al 100% de su capacidad durante toda la noche son muchísimo más elevadas que en condiciones normales.

La de este año me la he perdido, porque me enteré de su existencia a través de una serie de fotos estupendas que os recomiendo que veáis. Pero me la apunto para 2010.

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