Bicicletas plegables y ciclismo urbano

Combinar tu bicicleta con el tren

Según el artículo de Pro Vélo que mencionaba en la entrada anterior, una de las razones para usar una bici plegable frente a una tradicional es que la Red Nacional de Ferrocarriles Belgas tiene una oferta bastante restringida de parkings para bicicletas; además, desde 2005 ya no es necesario llevar las bicis plegables en una bolsa de transporte, y es gratuito llevarlas en autobuses, tranvías y metros. Otra ventaja es que la bicicleta cabe sin problemas en los portaequipajes de los trenes, o detrás de los asientos cuando están colocados respaldo con respaldo, como en los trenes belgas.

La verdad es que es revelador constatar que no todo son ventajas en Bélgica, pero… En España la oferta de parkings para bicis en las estaciones de tren no es que sea restringida, es que es prácticamente inexistente, y si la hay, ha sido instalada por el Ayuntamiento de la ciudad en que esté la estación, pero no por la RENFE. La posibilidad de que haya existido en algún momento una norma como la de utilizar una bolsa de transporte para llevar una bicicleta plegable es más que remota: este tipo de bicicletas ha llegado a España bastante recientemente.

¿Has probado a llevar tu bici en un tren? Las normas para el transporte de bicicletas en los trenes son un tanto restrictivas, aunque el hecho de que existan ya es un punto positivo.

En los trenes de larga distancia se admitirán bicicletas sólo en aquellos que tengan coche-cama o litera, siempre y cuando todos los ocupantes del departamento sean del mismo grupo (no vayamos a molestar a los viajeros de bien que no andan “dando guerra” con una bicicleta), y las bicicletas vayan debidamente embaladas, y no listas para su uso. En resumen, debes tratar tu bicicleta como parte de tu equipaje, y no como un medio de transporte más: no cuentes con llegar a tu destino y montarte en ella para desplazarte hasta tu alojamiento, salvo que cuentes con una plegable que puedas volver a montar rápidamente una vez en la estación. Así que, si sueles viajar en Ave a Madrid, Sevilla, Barcelona… Y visitar a empresas u organizaciones céntricas, una bici plegable puede evitarte algún que otro atasco y ayudarte a llegar a tiempo. Pero si tu idea es pasar unos días de vacaciones visitando la zona con una bicicleta tradicional, llevarás un bulto más y necesitarás un taxi con un buen maletero.

Soporte para bicicletas en un tren alemán
Soporte para bicicletas en un tren alemán

En los trenes regionales o de media distancia se admitirán bicicletas en los trenes que cuenten con un compartimento específico para su transporte, lo cual es comprensible y de agradecer, porque un bulto de un mínimo de 12 Kg lanzado contra los viajeros por un frenazo en caso de imprevisto es un riesgo que pocos querríamos asumir; pero no he visto muchos trenes de media distancia con compartimentos específicos para bicicletas, así que poder encajar tu plegable en los compartimentos para equipaje ya es otro punto a favor para tu bici; por otro lado, queda a criterio del conductor, revisor o quienquiera que tenga un mínimo de autoridad en el tren restringir el número de bicicletas transportadas en caso de saturación: esto es algo normal, pero la inexistencia de un criterio uniforme autoriza, por ejemplo, al revisor a impedirte subir tu bicicleta a un tren que esté al 60% de su ocupación, porque bajo su punto de vista está demasiado saturado. Además, que en un tren saturado de viajeros no se puedan tranportar bicicletas es una vez más consecuencia de la ausencia de un espacio específico para ellas en los vagones. Los usuarios de trenes que quieren transportar su bicicleta es cada vez mayor, pero parece que las infraestructuras están tardando algo más en adaptarse.

En los trenes de cercanías parece que hay sobre todo restricciones horarias que tratan de evitar que metas tu bici en el tren en plena hora punta: si tu idea era ir a trabajar combinando tren y bici, lo tienes complicado. Aquí una vez más el hecho de tener una bici plegable te ayudará con tus sanas intenciones, ya que al ser algo relativamente nuevo los revisores pueden quedar lo bastante desconcertados al ver una como para no hacerte bajar del tren a las siete de la mañana. Sin embargo no puedo decir que me sienta muy tranquila al llevar mi bici en el cercanías: procuro sentarme en los asientos cercanos a las puertas, o los que son perpendiculares al sentido de la marcha, los asientos están plegados y no tienes un viajero sentado delante, así que puedes meter tu bici bajo tus piernas y controlar que no baile o se caiga con los movimientos del tren; lo que no sé es si, en caso de una detención de emergencia, seré capaz de sujetarla y evitar que golpée a algún otro viajero. Un compartimento específico en el que poder fijar la bici sin llevarla mezclada con los viajeros mejoraría las condiciones de seguridad.

En resumen, cojas el tipo de tren que cojas, parece que se echan en falta espacios e instalaciones para transportar tu bicicleta con seguridad para ella y para el resto de viajeros. ¿Qué fué antes?¿El huevo o la gallina? Como no parece que haya muchas personas interesadas en llevar su bicicleta en un tren, las compañías ferroviarias no preparan los vagones para soportar un número aceptable de bicicletas; pero muchos ciclistas se desaniman viendo las condiciones en que deberían llevar sus bicicletas en los trenes.

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