Uno de los lectores del blog nos manda esta reflexión. Seguro que, seas o no de Madrid, te suena.
1) Madrid es una ciudad pensada única y exclusivamente para el transporte a motor (privado o público). Ni siquiera puede hablarse de espacio para el peatón, algo que el problema de los árboles del Prado y la baronesa Thyssen pone de manifiesto (aceras mínimas en un lugar emblemático de la capital). Las grandes infraestructuras estratégicas únicamente van pensadas a facilitar (¿?) el transporte a motor (nuevas autovías radiales, soterramiento de la M30) y las que presumiblemente pretenden favorecer el espacio peatonal (remodelación eje Prado-Recoletos) se harán a costa de destrozar otras zonas de la ciudad (calle Alfonso XII, aledaños del Retiro, Plaza de la Lealtad). El tan cacareado Plan Director de Movilidad Ciclista simplemente duerme el sueño de los justos, dicen que por la crisis.
2) Junto a las infraestructuras viarias, otro obstáculo para el desarrollo de la bici es el muestrario de objetos inservibles que jalonan las aceras: chirimbolos, cientos de bancos siempre vacíos (¿quién se sienta a descansar a un metro escaso de una vía de doble sentido con tres carriles?), bolardos… Al margen de la discutible seguridad, comfort o decoración que tales objetos pueden proporcionar, ¿no habrá en todo esto intereses de empresas suministradoras de mobiliario urbano afines al Ayuntamiento? Si a la adoración al coche mencionada en el artículo 1 le sumamos todo esto, el resultado es que no hay espacio material para nada más que no sea el coche junto al sufrido peatón, quien en ocasiones se sentirá parte de uno de esos videojuegos consistentes en sortear obstáculos mientras avanza. Con lo cual, que la bici se las arregle como pueda.
3) Al margen de los problemas de movilidad para el ciclista, por lo mencionado anteriormente, y que saltan a la vista de cualquiera que se pasee por Madrid, el calvario de usar la bici no se acaba ahí. Madrid carece de zonas de aparcamiento para la bici, en gran medida por lo explicado en el apartado 2. El ciclista se ve obligado a dejar su bici aparcada de cualquier manera en un árbol, señal de tráfico, cañería de agua, reja, etc… con gran peligro para la bici y el peatón, ya que en esa situación la bici no queda nada estable y es muy posible que molesta al peatón que pasa a su lado. Más aún cuando la bici es utilizada sobre todo en la zona centro, donde las aceras son especialmente estrechas. A nadie se le ha ocurrido la posibilidad de poner zonas de aparcamiento para bicicletas en plazas, parques o aceras de mayor anchura (pues haberlas haylas, salvo que están habitualmente invadidas por el muestrario de cachivaches mencionado anteriormente, cuando no por un coche allí aparcado).
4) Pero no se acaba todo ahí, ni es todo culpa de nuestras autoridades. El sufrido ciclista que ha puesto en peligro su vida moviéndose por Madrid, y que ha dado vueltas a la manzana hasta encontrar un poste, señal o árbol al que atar su bici sin que moleste demasiado al viandante, se despedirá de su bici después de haberla desprovisto de su sillín, rueda delantera, luces de quita y pon… o bien la somete a un vejatorio proceso de encadenamiento a fin de garantizar que todo elemento mínimamente extraíble queda protegido por el(los) antirrobo(s). Aun así, nada garantiza que la bici, o sus complementos, se encuentren allí al volver (tenazas hay que pueden con todo). Y eso siempre que no se deje la bici a la intemperie de noche, porque entonces nos enfrentamos a la más que posible perspectiva de que una horda de borrachos debidamente amparados por el contubernio hostelero-concejil (vid. Operación Guateque) se ensañe con la bici (o el cuadro) hasta convertirla en chatarra. Obviamente, la opción de encontrar en Madrid un parking público para bicicletas, que garantice un mínimo de seguridad (incluso previo pago) simplemente no existe.
5) Problema éste último agravado por el problema de la vivienda en Madrid. El modelo habitacional “caja de cerillas” instalado en estructuras de viviendas “colmena” simplemente convierte la posibilidad de guardar tu bici en casa en una odisea. Apenas habrá patios de vecindad donde poder dejar la bici, y en caso de que éste exista, plantear a la Comunidad de vecinos la posibilidad de aparcar allí la bici causará más escándalo que si se monta un concierto de Iron Maiden y Metallica con los amigos en la piscina comunal. La posibilidad de guardar la bici dentro de casa genera enormes problemas de convivencia tanto si se comparte piso con terceros como si no, y es desde cualquier punto de vista poco práctico si se usa la bici diariamente (nada hay más engorroso que mover una bici por un pasillo, atravesar varias puertas, meterlas en el ascensor o bajarla por la escalera). Todo lo cual enlaza con el apartado 6, en el que se refleja un problema específicamente madrileño que viene a poner la guinda en este copioso banquete de desgracias que se ha expuesto hasta aquí.
6) Al madrileño medio no le preocupa la bici ni la vida sana, pero no le gusta tampoco el coche ni la ciudad en la que vive. Todo ello genera un poso de frustración y mala leche que saldará ensañándose con quien trata de vivir a gusto consigo mismo, sin molestar a los demás, y que además pretende cambiar un poco las cosas. En Madrid se puede hacer de todo, desde gritar en la calle a cualquier hora, a mear y vomitar en cualquier portal o colapsar las calles con aparcamientos en doble fila y las aceras con electrodomésticos que (¡por supuesto!) nadie va a llevar al punto de reciclaje. Sin embargo, ante esas situaciones el madrileño medio sólo encogerá los hombros y se quejará para el cuello de su camisa. El problema es que ante el ciclista que trata de circular por la vía sin pegarse al bordillo, por su propia seguridad, al que aparca la bici delante de un comercio o al que pretende introducir una bici plegable en el metro, se le reprocha con saña cualquier molestia que pueda causar (que un coche se vea obligado a circular a 20 km/h, que no deje especio para posibles clientes delante de un escaparate o que roce mínimamente el traje de alguien con una rueda manchada de barro).
7) Pero no todo es malo. Al ciclista en Madrid siempre la queda la esperanza de que, desde el volante de un 4×4, con una sonrisa de sobradez y mientras te dan una palmada en la espalda, te digan eso de que “en el fondo estaría genial que hubiera más gente como vosotros”. Si es como en Madrid… en ningún sitio.
30 ideas sobre “Por qué Madrid es un infierno para el ciclista, por Daniel”
Y es todo bien cierto… Pero… Os aseguro que he empezado con la bici en Madrid en plena crisis de los 30 y lo único que ha conseguido reconciliarme con la ciudad y evitar que emigrara a toda leche dejándolo todo es la bici.
¡Es tan bonita la vida desde el manillar!
Buenas, soy el autor del artículo. Hoy 3 de marzo acaban de anunciar que el Ayuntamiento va a iniciar la creación de más carriles bici (40 km) en el marco del Plan de Movilidad Ciclista 2016. Con todos el respeto para los distritos afectados (Moratalaz, Ciudad Lineal, San Blas, Hortaleza, Barajas, Latina, Carabanchel y Moncloa-Aravaca) se trata de un mero parche porque el centro sigue por ahora siendo la ley de la selva y queda por ahora al margen de estas medidas. ¿Para cuándo carril-bici en Prado-Recoletos-Castellana? Habrá que ver si conectan entre sí o si se prevén enlaces futuros con posibles recorridos ciclistas en el centro. Junto a ello, se anuncia también la construcción de aparcamientos, pero si lo van a construir en los distritos antes mencionados, de poco van a servir porque donde más se usa la bici es con mucha diferencia en los barrios del centro de Madrid (distritos Centro, Chamberí, Salamanca, Chamartín, Retiro, Arganzuela, Moncloa). En cualquier caso, dejemos algo de margen a la esperanza…
Hola, esperemos que pronto Madrid sea también otra ciudad más, plegada a la Bici. Esperemos, porque aquí los politi crutos no están apoyando casi nada este cambio, esta mejora. Este avance que va a cambiar la convivencia, y la movilidad en la superficie de nuestras urbes.
Cuando el aire este limpio, y las calles en calma; con sus personas, y sus Bicis.
Cuanto tardaron en la megaobra de la M30?? pues resulta que para hacer cuatro carriles bici hay que esperar hasta el 2016… vamos, que se tarda menos en llenar españa de AVEs. Las prioridades están claras, la bici es lo último, y si no le dan las olimpiadas veremos si no se queda todo en agua de borrajas…
Daniel: ¿me permites publicarlo en PedalAgainstTheMachine (http://pedalagainstthemachine.blogspot.com/)? También está la posibilidad de darte de alta como colaborador (y esta invitación es extensible) y hacerlo tú mismo. De todas formas ya te digo que los “biciosos” somos bastante testarudos, y que seguiremos dando pedales (la guerra para los Gobiernos).
iñi: lo más seguro, como ya dije en su momento, es que las olimpiadas de 2016 se adjudiquen a Chicago, básicamente porque se celebran en continentes alternos (Londres en 2012), y porque Chicago es la ciudad de Obama, tan de moda últimamente. Además, el PDMC está sujeto a la elección de Madrid como sede olímpica, así que ya podemos ir despidiéndonos de los 600 km “prometidos”.
Maite, ¿para cuándo un “Especial BiciCrítica”, ilustrado a todo color y con comentarios de participantes?
A Mojarrison: publícalo si quieres, por supuesto… y gracias!
Te recojo el guante! Pero para eso, me haré con cámara de vídeo!
Esoy contigo, Exp, sólo dar unos cuantos pedales disipa las nieblas matutinas y me pone de mejor humor. ¿Será que la bici tiene el mismo efecto que el chocolate?
Mayte, cuidadito con la camara, que madrid esta llenito de locos y solo dios sabe lo que le puede pasar a una bella dama camara en ristre y pedaleando sin fin…
Naaada… Yo me ocupo de sobrevivir sobre la bici y ya me llevo a algún amigo que grabe.
Hola, veo este artículo que anima poco a coger bici. Creo se puede hacer bastante de nuestra parte en varios de los puntos que comenta Dani que hacen de Madrid un “infierno para bicis”. Llevo un año con bici en Madrid, y hay soluciones que he podido aplicar con buen resultado. Comento 1 a 1 los puntos de Dani:
1. Madrid sólo para coches: Está en nuestra mano echarle un poco de prudencia y circular por la calle, como si fuéramos una moto lenta. Es la única manera de lograr que la calzada no sólo sea para coches. Si esperas a que el ayuntamiento te ponga un carril bici, no cogerás la bici nunca.
2. Aceras intransitables: Mejor usar la calzada, no tienen bancos ni farolas en medio, ni señoras que cambian de dirección inesperadamente, perros sueltos…
3-5. Aparcamientos, robos y casas pequeñas: Lo he solucionado con una bici plegable. Aunque no sea una solución universal y elude alguno de los problemas, me permite usar la bici a diario sin esperar a que me pongan un parking vigilado ni a que me pueda comprar una casa grande. Espero que un mayor uso de la bici provoque la aparición de una ciudad más preparada para aparcar bicis.
6. Cultura de la bici en Madrid: He podido entrar en todo tipo de comercios y transportes sin problemas (excepto en algún bus interurbano). El cambio de normativa que facilita la bici “normal” en el transporte público y permite prácticamente siempre la bici plegable ha sido fundamental para mí, y una muestra que la administración también puede implicarse, si no se tiene que gastar dinero. Muchas veces estas medidas son más efectivas y baratas que un carril bici, que sólo beneficia a una localización concreta.
7. En cambio, las mayores pegas son de amigos. No he recibido grandes apoyos a que use la bici y sí muchos “peros” por este lado. ¿Por qué? Por los mismos motivos que ellos no las usan, aunque jamás hayan comprobado si son ciertos o no: clima, cuestas, intolerancia ajena…
En fin, como dijo alguna comisaria europea del transporte, “el problema para la bici en ciudad no son los coches, sino los prejuicios”.
Hola a todos, por casualidad he topado con este blog y me ha gustado leer los comentarios.
Son un madrileño cincuentón, que ha redescubierto la bicicleta en la ciudad -llevo años con una bici de montaña durante las vacaciones pero ahora tengo también una maravillosa bici de ciudad- y aunque todavía no me he animado a ir al trabajo con ella -básicamente mi problema consiste en llegar en un estado “presentable”, sin que se note el sudor, el pelo alborotado, como en la canción, etcétera- la utilizo casi todos los fines de semana, por el anillo ciclista -una gran obra aunque manifiestamente mejorable- y por la ciudad. No obstante, espero ir en breve al trabajo en bici, a un ritmo más lento, buscando un trayecto seguro y, sobre todo, cuando me haya comprado la plegable para dejarla en mi despacho que llevo pensando comprar desde hace una eternidad (ahora estoy en la Beixo por aquello de que la transmisión es de cardán y no mancha, pero se admiten consejos…)
Como habeis dicho, ver la ciudad desde la bicicleta es una auténtica maravilla. Percibo de modo distinto, descubro edificios, parques, paisajes, observo a los peatones y, sobre todo, tengo una movilidad desconocida -soy un buen peatón y ando mucho y rápido, pero nada como el casi “don de la ubicuidad” que proporciona la bici.
Con todos los “peros” que se puedan poner a Madrid desde el punto de vista del ciclista, hay un hecho irrefutable: cada vez somos más los que la utilizamos y estoy seguro de que, tarde o temprano, ganaremos esta batalla. Se puede ir por la calzada, se puede, y debemos hacerlo, con toda la prudencia del mundo, por supuesto, pero no es cierto que sea jugarse la vida. I
Por todo ello espero que aumenten los carriles bici, que el conductor se conciencie poco a poco de que el automóvil no es el único dueño de las calles y que la cada vez mayor utilización de la bici por los madrileños cambie el tráfico en la ciudad. Una ciudad que no está tan mal, ¡qué caramba!, que cada peatonaliza más calles y que tiene un clima maravilloso para disfrutarlo desde un vehículo descapotado, de dos ruedas y con tracción “animal”.
Gracias por tu blog, Maite, espero seguir leyéndote y saludos a todos los demás.
Muchísimas gracias por tu comentario, espero que pronto escojas una plegable que se adapte a tí y te permita ir a trabajar con la bici. Lo bueno de las urbanas es que, por la postura y el menor esfuerzo que requieren para ponerlas en marcha, se suda mucho menos. Lo que temo que no tiene remedio es lo del pelo alborotado, yo soy la reina de las horquillas, pero no sé si en tu trabajo iban a ver bien que llegases con la cabeza llena de “cosas de chicas”; también me he acostumbrado a llevar un peine pequeño en la mochila.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que cada vez hay más bicis en MAdrid y que eso redunda en la seguridad de los ciclistas. No puedo hablar desde mi propia experiencia, pero Javier, de Calmera, me comentaba en un conato de “entrevista” que le hice, que él no se habría atrevido a moverse en bici por Madrid hace cinco años, y sin embargo ahora lo hace a diario: la situación va mejorando, y la progresión debería ser geométrica, porque cuanto más segura es la ciudad, más gente sale a pedalear, y más aumenta la seguridad…
Hola! Estoy de acuerdo contigo en que muchos de los problemas que menciona Daniel se pueden solucionar, como tú mismo nos muestras en los distintos puntos que expones. ¡Para eso estamos aquí! Para buscar soluciones que nos permitan movernos como nosotros queremos, de forma saludable, no contaminante, flexible, que nos permita llegar a cualquier como nosotros queremos. Otra que cosa es que haya días en que necesitemos quejarnos y compartir con otros ciclistas los obstáculos que sufrimos en ciudad.
Gracias, Maite.
Ya he ido a trabajar en bici la semana pasada y debo decir que la experiencia no ha sido mala. Voy pronto y todavía no hay mucho tráfico de manera que no sufro mucho. La vuelta es más peligrosa e intento ir en parte por el bulevar de la Castellana aunque creo que no tenemos que renunciar a la calzada, somos tan vehículo como los coches y con los mismos derechos pero no sé.
La plegable de momento esperará porque he encontrado un garaje para la bici en el trabajo. En todo caso es interesante eso que dices de que la posición erguida y el menor esfuerzo hacen que se sude menos (el pelo sigue alborotado pero se puede peinar).
De todos modos, a medida que avanzaba la semana fui cambiando el ritmo de cadencia hasta encontrar el equilibrio entre la velocidad necesaria y el menor esfuerzo para sudar menos y conseguí mejorar mi aspecto a la llegada sensiblemente. Otra opción que tengo es llevarme un juego de camisas al trabajo, lavarme al llegar y cambiarme. En fin, iré viendo alternativas pero todo menos renunciar a la bici.
No he estado en la criticona pero es anillo verde es fantástico para hacer deporte y es lo que he hecho este fin de semana. Lo recomiendo vivamente.
Saludos de nuevo.
Ea.
Seguro que poco a poco irás cogiendo forma y podrás subir el ritmo sin llegar hecho un desastre a tu trabajo. Es estupendo que tengas un lugar para aparcar una bici tradicional en tu oficina, no suele ser fácil (a mí me “multaron” los responsables de seguridad de mi parque empresarial por dejarme la bici en los jardines de la entrada). Mmm… Creo que voy a dedicarte un post sobre las bicis más “pintonas” para ir a a oficina y quedar mejor que si fueses con un cochazo de varios millones.
Encantado de que me dediques ese “post”, Mayte.
La segunda semana de bici está siendo perfecta. Voy sin chaqueta ni corbata, que quedan en el despacho, y llego en casi perfecto estado de revista. Por la mañana temprano no hay muchos coches -me desplazo del norte al centro de la ciudad- y casi todo el tiempo voy por la calzada, eso si, con una especie de chubasquero amarillo verdoso muy chillón y luces parpadeantes tanto delanteras como traseras. Imprescindibles las abrazaderas para recoger el vuelo de los pantalones e impedir que se manchen de grasa.
A la vuelta, con sol y más calor, llego más impresentable pero como es a mi propia casa puedo ducharme tranquilamente.
Voy cogiendo confianza con el tráfico aunque estoy siempre alerta, mirando a todas partes para evitar sustos. Veremos cómo se desenvuelve la cosa.
Y ya tengo en mente la plegable para cuando toque: será, sin dudarlo, una plegable y no puede ser otra que la Beixo por aquello de la transmisión con cardán. Veremos si es a la vuelta de verano o, si no puedo resistir la tentación, para antes.
Saludos cordiales.
EA
Vamos a ver hijos. Lo de la bicicleta en Madrid es muy romántico, muy sano (si no respiras mientras pedaleas) y muy barato, pero vamos a ser realistas. En una ciudad de más de cuatro millones de habitantes y con las distancias que existen entre un punto y otro no podemos pretender que la bici gane terreno al coche o a la moto. ¿Os imaginais a 40 niños en filia india llendo al colegio en bici, en vez de en autocar?, o ¿a los pobres ancianos que no tienen más remedio que ir en autobús o en taxi, o en su coche si les da la gana pedaleando cuesta arriba por la Gran Vía?; o ¿a los enfermos que necesitan ir urgentemente ne ambulancia a un centro médico arrastrados en un carro por dos ciclistas?; o ¿a mi mismo que, os aseguro que no por gusto, tengo que recorrer todos los días 30 km de ida y otros tantos de vuelta para ir a trabajar, llegando sudoroso y agotado con mi traje a mi destino? No seamos necios. Yo soy amante del golf y no pretendo que me pongan un green en plena Castellana. Si quereis ir en bici id al campo.
El recurso de exagerar algo para ridiculizarlo es muy viejo, David. Quienes queremos movernos en bici – por Madrid o por donde sea – no pretendemos borrar los coches de la faz de la Tierra. Tan sólo queremos poder elegir, y que otros respeten nuestra opción como nosotros respetamos la de otros.
Como te decía, nuestra idea no es hacer que los coches desaparezcan, pero creo que es EVIDENTE que los desplazamientos en coche se podrían racionalizar enormemente: hay miles de desplazamientos diarios que son totalmente innecesarios: ¿Sabes la cantidad de padres que llevan a sus niños al cole en coche… A la vuelta de la esquina? Puedo comprender que a un padre le preocupe enviar a sus niños solos al cole en bici, pero pueden acompañarlos en bici o andando, pueden hacer uso de los autobuses escolares… Y sin embargo prefieren usar el coche para hacer un recorrido de unos dos kilómetros que, debido al atasco, tardan en hacer unos 20 minutos. Supongo que también sabes por qué los atascos son mucho peores a principios de mes que a finales: hay mucha gente que puede perfectamente desplazarse hasta su trabajo en transporte público, pero con la nómina recién ingresada, prefieren meterse en su coche para ir a su trabajo.
Yo misma he trabajado a 45 kilómetros de mi casa, y sí, he ido en coche, porque yendo transporte público tardaba unos 100 minutos, y en coche unos 40: no se trata de ir de “radicales” de la bicicleta, sólo de hacer un pequeño esfuerzo para que TODOS, los que vamos en coche y los que vamos en bici, disfrutemos de un entorno un poco menos contaminado ¿No te queda más remedio que ir a trabajar en coche? Pues qué le vamos a hacer, pero dime, ¿no agradecerías poder recorrer esos treinta kilómetros sin sufrir atascos eternos? Siempre habrá desplazamientos en coche, pero si eliminásemos aquellos que son innecesarios, la circulación sería mucho más agradable para los que no tienen mas remedio que coger su coche.
Me hablas de ancianitos que no tienen fuerzas para pedalear. ¿Y quién pide a esos ancianitos que lo hagan? Si quieren y se ven con fuerzas, desde luego la práctica diaria y moderada de una actividad física como el ciclismo sería muy beneficiosa para ayudarles a mantener su tono muscular y su densidad ósea (esto no me lo estoy inventando, se lo puedes preguntar a tu médico de cabecera cuando vayas a verle). Pero si no les queda más remedio que usar el transporte público (otra excelente opción) o conducir su propio coche, ¿no crees que conducirían mucho más seguros si Madrid no estuviese abarrotada de conductores estresados? No he visto a ningún ciclista increpando a un anciano, sin embargo he visto auténticas maniobras camicaces al volante, pitidos e insultos de lo más agresivo a personas mayores que conducían su coche “demasiado despacio” por Madrid. Y ya que me hablas (muy buen chiste) de “ambulancias ciclistas”, después de cuatro años como voluntaria en un servicio de emergencias te puedo decir que llevar una ambulancia con un herido dentro y encontrarte con un atasco es una situación bastante desagradable; sobre todo porque los coches a veces se apartan, a veces no tienen dónde meterse, y a menudo tratan de aprovechar tu estela para llegar ellos antes, y eso provoca situaciones muy arriesgadas. Esos enfermos que se transportan en ambulancia llegarían mucho antes a sus centros médicos si Madrid no viviese en atasco permanente.
Por cierto, el tópico de que ir en bici por ciudad no puede ser sano está desterrado desde hace tiempo. Un ciclista respira menos emisiones de CO2 que un conductor, porque mientras que al conductor no le queda más remedio que quedarse parado – en el atasco – detrás de otro coche, el ciclista puede ir avanzando entre el tráfico y no se vé obligado a respirar el humo de escape según sale de los motores. Ya, ya, el habitáculo cerrado, el filtro del aire… No, no son capaces de filtrar el aire para evitar que tu habitáculo se llene de partículas contaminadas. ¿Algunas vez has limpiado los cristales de tu coche por dentro? Prueba ahora: bastante más negros de lo que creías, ¿verdad?
Nos llamas necios y nos quieres echar al campo para montar en bici. ¿Hemos menospreciado la inteligencia de los conductores en algún sitio de este blog? ¿Te hemos dicho que si quieres ir en coche te vayas al Jarama? Me gusta la bici como deporte, pero lo que planteamos aquí es poder usarla como medio de transporte, y los medios de transporte se usan en los desplazamientos diarios. No estamos pidendo que se cierre el centro de Madrid al tráfico motorizado – cosa que ya se ha hehco en Londres… Sí, deben de ser una panda de necios tremendos – , pedimos que en una calle de cinco carriles en cada sentido en la que los coches, lejos de ir a cincuenta, se marcan velocidades de crucero de mínimo 80 km/h, se nos deje un mísero carrilito – que también cabe perfectamente por el boulevard peatonal central; pedimos que las aceras tengan los rebajes que la ley urbanística les obliga a tener, no ya para los ciclistas, sino para mejorar la accesibilidad de personas discapacitadas (ya que te preocupan tanto los ancianos, imagina lo que les debe gustar subir escalones a aquellos que tengan reducida la movilidad en sus piernas; de las sillas de ruedas no hace falta ni que hablemos); pedimos que se arreglen los socavones, las alcantarillas, las grietas… Que a tí te fastidian el amortiguador, el paralelo y el equilibrado del coche, a las motos les pueden provocar caídas, y a las bicis reventones de rueda; y sobre todo, pedimos que los conductores dejen de tener ese sentimiento patrimonialista sobre las calzadas, que dejen de pegar un volantazo cuando están parados en un semáforo sólo porque les molesta que la bici les pase por el lateral, que dejen de pegar acelerones para adelantar a una bici cuando, en realidad, el trazado angosto de la calle no les permitiría ir más rápido de lo que va el ciclista; que dejen de adelantarnos a toda costa, sacando los pistones por el lateral, en puntos con poca visibilidad, sólo porque una especie de “click” salta en su cabeza cada vez que llevan una bici delante.
Pedimos, tan sólo, que nos respetéis como usuarios de la vía, que viváis y dejéis vivir, que circuléis normalmente, respetando las normas de tráfico, que con eso nos basta para que la convivencia sea posible.
Creo que el post de Mayte es mas que suficiente para callar mas de una boca que suele abrirse por inercia cada vez que les tocan el tema de asfalto y la supuesta “exclusividad” de los vehiculos de mas de 2 ruedas…
El chasis de un choche es muchisimo mas duro que el de un ciclista, pero esta claro que la jeta de muchos conductores superan con creces la dureza de sus vehiculos.
Un abrazo Mayte!
Hay gente que ha salido muy poco de su pueblo/ciudad. Vivo en Madrid y para mi es la mejor ciudad del mundo, pero cuando he ido a Berlín, cuando he ido a Bruselas, cuando he ido a París (si, París, más caótica y aún así con muchas más bicicletas que aquí)… En estas ciudades el transporte mayoritario es la bici!!!! Y fíjate, viven más tranquilos y más a gusto que cualquiera de nosotros. Por qué pueden ir en bici tranquilamente??? Porque allí no tienen los prejuicios absurdos que tenemos aquí. Porque allí tienen hasta semáforos independientes para bicis y para coches. Porque allí entienden que si alguien quiere ir a trabajar en bici, puede hacerlo. Porque allí los propios conductores ceden el paso a las bicis sin mandarles a tomar por cu**. Porque allí si ves a señoras de 70 años que van a hacer la compra en bici. Aquí, en cambio, esas situaciones provocan risas a gente como el que ha hecho el comentario arriba. Y me da mucha pena. Y mucha envidia. Y no solo por el tema bici… Me da más envidia ver ese respeto. En fin…
Estoy con Maite! No estamos pidiendo que toda el mundo utilice la bicicleta. Lo que queremos es que el uso del coche se racionalice. No veo de recibo llevar a los niños al cole en coche, cuando puedes hacerlo a pie o en bici si el cole queda cerca. Se ha de utilizar las diversas alternativas según las circunstacias. A mi el cole de la niña me queda cerca y utilizare la bici para llevarla porque no quiero que llegue tarde a su primer dia de cole, a sus tres años de edad no puedo pedirle que camine como uno de 10 años, en cinco minutos me planto en el cole en vez de estar 20 min. caminando. Tambien se puede combinar los medios no hace falta utilizar siempre uno en exclusiva. Yo no vivo en Madrid, pero el otro dia pase por error y nos metimos en la M-30, era horroroso eran las 4 de la tarde y habia una carbana, tardamos una hora mas en llegar a nuestro destino. En Barcelona es imposible aparcar el coche, ni en la zona azul, la gente abusa del coche, asi que utilizo el autobus pero a veces tardo en llegar a los sitios más de lo que deseo. Estoy aprendiendo a montar en bici a mis 31 años. Cuando lo tenga dominado ire con ella a muchos sitios y combinare medios de trasporte para poder llegar antes a los lugares.
Los Holandeses solo usan el coche para largas distancias no para desplazarse por la ciudad y asi les va de bien. Ahorran y encima no contaminan, ¡ellos si saben!. ¡Pero claro aqui somos tan comodos y poco imaginativos que la idea de cambiar nuestro amado y costoso coche por otro transporte nos horroriza!
Pues mira Mayte, en vez de intentar convencerme a mi de los beneficios de la bici, podías dedicarte a dar alguna lección de urbanismo y educación a los manifestantes que ayer día 30 de julio atascaron (por cierto con sus bicis no contaminantes) todo el centro de Madrid. Yo, que iba pacíficamente en mi coche (y te reitero que no pr gusto), con la ventanilla abierta tuve que soportar que los “graciosos ciclistas” me dispararan agua con sus pistolitas, o que a una tía mía, de 83 años, que iba conmigo en el coche le silbaran con toda su fuerza en el oído con sus silbatitos, o que al conductor del coche que iba delante, por simplemente preguntarles qué pasaba se liaran a darle patadas a la puerta gritando: ¡contamina, contamina!. Eso descontando que el que por una u otra razón tuviera prisa en llegar a su destino le amargaron la tarde. ¿Eso es respetar?. Me parece que no. ¿Quién formó ayer el atasco?, pues los graciosos ciclistas disfrazados de piratitas que de dedicaban a “respetar” así a los que íbamos con nuestro coche respetando las normas de circulación y por las vías destinadas a ello. Me parece muy bien vuestra reivindicación, pero amargando a los demás lo único que conseguís es poner a la gente en vuestra contra. Insisto, yo también soy amante de ciertos deportes, como el golf, y no me dedico a protestar fastidiando a los demás para que me coloquen un green en la Castellana, o una piscina (que también nado) en la Plaza de Colón. Me aguanto y voy a las instalaciones destinadas a tales deportes. Así que insisto, al campo con la bicicletita.
Hola David
Lo habitual es que los conductores pitemos, acojonemos y acobardemos a todo bicho viviente, ya sea en marcha, o parados bloqueando la rampa de un paso de cebra. A diario y sin remordimientos.
Lo habitual es coger el coche hasta para ir a mear, y hoy que todos llevan aire, dejarlo en marcha mientras.
Lo habitual es comulgar con piedras de molino y dejarte representar socialmente por un buga guapo y caro. Tanto como puedas.
Lo habitual es que el pez gordo se coma al chico.
Pero un dia Gulliver se comió un marrón.
Yo también nado.
No juego al golf porque me parecen demasiados metros cuadrados por persona como para parecerme justo. Aunque pudiera pagarlo. Que no puedo.
Y me parece bien que un dia los enanos se dejen oir.
Y me parece bien que lo que digan (digamos) sea “Otro mundo es posible”.
Y me parece bien que den que pensar.
Y que, por una vez, los enanos tengan a Gulliver bajo las cuerdas.
Porque todos necesitamos una cura de humildad de vez en cuando.
Piensalo.
Si tienes suerte, un dia lo verás. Si no. Bueno. “¿Pa qué?”
Un saludo amigo.
Saulo también se cayó del caballo. 🙂
Bueno eso de que “no somos radikales” seréis vosotros porque yo si me considero un radikal de la bici, hasta me he propuesto ir a comprar el pan andando sin bici pues al paso que llevo me veo haciendo los cinco metros del pasillo de mi casa en bici para moverme entre habitaciones,… jajajajaja…
A mí el tema de los carriles bici me preocupa de modo diferente a vosotros, igual es por mi radiKalismo ciclista. Me quedan unos meses para cambiar mi prefijo de edad del 3 al 4 y pasé del triciclo a la bici sin anestesia, soy un ruedas. Al colegio no iba en bici porque estaba a 1 km de casa, al instituto también iba andando ( 4km de ida y 4 km de vuelta) me ayudaba a pensar, luego con la ampliación de una carretera tenía que dar mucha vuelta y era mas cómoda la bici, y para mi ha seguido siendo cómoda, para ir a Cantoblanco todos los días mientras estudié allí (25km de ida y 25 de vuelta), a mis primeros trabajos, en Alcalá de Henares, tres cantos,… luego mas cercanos. Cuento esto porque a mi los carriles bici me dan bastante claustrofobia (sufro de carrilbicifobia) y la idea de un carril bici en la castellana me sugiere una posible prohibición de la circulación de bicis por la calzada en las vías que dispongan de ese carril-bici, si eso ocurre estoy claramente en contra de los carriles-bici y dejaré de utilizar la Castellana para mis desplazamientos en bici, estoy totalmente convencido que ese carril sería 3 o 4 minutos por kilómetro mas lento que por la calzada.
Una cosa es realizar vías ciclistas para sortear obstáculos como autovías, autopistas, “complejos” como el nudo-sur que cuando los construyeron eliminaron las carreteras secundarias y cualquier alternativa para sortear esos obstáculos, a estos carriles bici les doy la bienvenida, aunque no hubieran sido necesarios si se piensa un poco en el modelos urbanismo que necesitará Madrid en el futuro.
Mi pregunta es y será siempre ¿cuantos carriles bici se precisan pasa satisfacer las necesidades de la movilidad ciclista en Madrid?, a todas luces siempre serán insuficientes y siempre nos veremos obligados u obligadas a interactuar con los vehículos de motor en algún momento. Cuanto mas presencia tengamos en la calzada mejor será el aprendizaje de conductores de automóviles y de ciclistas y a la larga creo que mejorará la convivencia entre ambos, los energumenos desgraciadamente no desaparecerán, ni por parte de los conductores ni por parte de los ciclistas, es algo inherente a la condición humana. Ademas el modelo de carril-bici que se está construyendo en España es bastante ineficaz y poco práctico respecto a la movilidad ciclista.
A todos los que no montáis en bicicleta, no sois conscientes que el crecimiento de bicicletas en las ciudades es imparable. Su crecimiento es exponencial y todavía nos encontramos en la parte baja de la curva. Negar este hecho no lo va a evitar. Se nos está vendiendo que esta crisis es como la del ’73 pero mas grave, desde mi punto de vista no es cierto. Esta crisis es el epílogo de un modelo económico y el nacimiento de otro, igualmente capitalista y “liberal” no penseis que esto serán los mundos de yupi, solo que el modelo de derroche es insostenible económicamente a medio plazo y en el problema que nos preocupa que es la bicicleta, las ventajas económicas del transporte en bicicleta es un argumento demasiado tentador y que ganará cada vez mas adeptos, cuanto antes se regule y con eficiencia mejor será para todos, las ciudades que se encuentran en la vanguardia buscando soluciones a este problema se dieron cuenta hace tiempo. ¿Cuanto tardaremos nosotros?
Y yo que no quería escribir mucho y por eso no he querido explayarme… 😛
El argumento de que Madrid es una ciudad muy grande y la bici estorba es tan endeble que casi me da pereza rebatirlo.
Viaja un poco, David, es un consejo bienintencionado.
París tiene un área metropolitana de más de once millones de personas y Londres de más de catorce. Eso es dos veces y casi dos veces y media, respectivamente, la población del área metropolitana de Madrid, siendo el uso de la bici en aquellas ciudades, por citar sólo dos ejemplos, abrumadoramente superior al que hacemos de ella en Madrid.
Por no mencionar cuando, alegremente, sugieres que lo que se propone aquí es reemplazar taxis, ambulancias y autobuses escolares por bicis.
Eso si que no me despeino en contestártelo.
Sí pasaré, de puntillas, (de nuevo la pereza) por la comparación facilona entre el uso de la bici en ciudad y la práctica del golf o la natación.
A ver, el golf y la natación son dos deportes cuyo único objetivo es el de ejercitar el cuerpo con el fin de mejorar o mantener la forma física.
Por el contrario, el objeto del uso de la bici (por ciudad) es, principalmente, el de desplazarse de un lugar a otro de una forma rápida, sencilla y limpia, con la ventaja adicional de que, durante ese proceso, se realiza un cierto ejercicio físico.
De ahí que comparar la demanda de infraestructuras y el respeto para el ciclista como usuario de un vehículo urbano, con la hipotética demanda de infraestructuras para la práctica del golf o de la natación en la Castellana o Colón, me parece un insulto a la inteligencia.
Pero por si todo eso fallaba, resulta que un incidente personal que os sucedió a tí y a tu acompañante (que me merecéis absolutamente todo el respeto, quede claro) con un grupo de, probablemente, ciclistas desconsiderados, permite inferir fácilmente que la bici y sus usuarios no merecen otra cosa que la muerte o el destierro al campo.
Muy sensato y razonado, sí.
Esto (y lo otro) ya te lo han contestado antes, así que no me perderé más divagando sobre obviedades.
Perdón, me he dado cuenta de que ya había comentarios de un Javier, así que me identifico como Javier D. Soy el autor del último post.
Saludos!
Desde luego ir en bici por las ciudades madrileñas no es fácil en general, causa pavor en un primer momento ante la falta de respeto de los coches, pero una vez que te acostumbras se puede sobrellevar, aunque siempre con una sensación de peligro permanente. Así que nadie salga de casa sin casco.
Es muy interesante el planteamiento de David. Dejando a un lado lo anecdótico (referirse a lo ocurrido en una mani; citar ejemplos del ámbito deportivo) lo plantea como una guerra. Y en cierto modo lo será, porque si la bici ha venido para quedarse, la franquía en las vías de circulación que reclama para su coche no la podrá conseguir cuando el número de ciclistas se multiplique por 10, y después por 50, y luego por 200, y por mil…. Si los poderes públicos no ordenan esa situación a tiempo, claro está que garantizando las libertades de todo el mundo, será un conflicto de carácter superlativo que coartará los hábitos de las automovilistas hasta extremos insospechados por ellos, y los que ya lo intuyen hacen de ello un agravio personal.
No puede ser así. Los usuarios del automóvil han de reconocer que su batalla está perdida y exhibir, al menos a mi entender, comportamientos de colaboración con el nuevo modo de transporte aunque les incomode en sus hábitos adquiridos.
Entretanto los poderes públicos en las ciudades en donde el problema es más acuciante ( al menos en Donosti ) no agarran el toro por los cuernos y se inhiben de su función de regular, derivando el conflicto hacia ciclistas versus peatones y haciendo ash la vista gorda se ponen en cierto modo de parte del lobby petroleros- carroceros- aseguradores.
Pero cuando la costumbre ciclista se extienda el transporte tal como lo conocemos se verá impedido y no podrán esconder la cabeza bajo el ala. Tienen que empezar a restringir las pretensiones de unos y propiciar las apetencias de otros estableciendo unas fronteras claras antes de que el conflicto se plantee de forma tumultuosa.