Esta semana CQC ha dedicado su sección “Proteste ya” al ciclismo urbano en Madrid: apenas unos minutos de reportaje son suficientes para mostrar que la situación es calamitosa para el ciudadano que pretende desplazarse a diario en bicicleta por la capital: tráfico intransigente, aceras prohibidas, carriles bicis extremadamente escasos, ocupados por peatones, interrumpidos por escalones entre acera y acera, por vehículos aparcados, y hasta por paradas de autobús.
Lo más indignante es comprobar cómo el personal de la Estación de Atocha de RENFE explica con total convicción que no es posible introducir bicicletas en los trenes, cuando existe una normativa, restrictiva pero no prohibitiva, para el transporte de bicicletas en los trenes. Al final se comprueba que lo mejor es no preguntar, yo misma viajo a menudo con mi bicicleta desde Alcalá hasta Atocha y jamás me han puesto ningún impedimento. Y al personal de RENFE, por favor, revisen su propia normativa en lugar de buscar peregrinas explicaciones acerca de la rentabilidad o no de poner en marcha un tren.
El Plan Director de Movilidad Ciclista de la Ciudad de Madrid aprobado en Mayo de este año planea crear una red de carriles bici que cubran las principales vías de desplazamiento en el centro de la ciudad, pero se han puesto de plazo hasta 2016. Al menos la periodista de CQC ha conseguido que Gallardón se comprometa a construir los dos ejes principales en esta legislatura, pero sigue siendo insuficiente para desplazarse en bici con seguridad, y queda por ver cómo se construyen esos carriles bici.
6 ideas sobre “Ciclismo urbano por Madrid en CQC”
Foreando, foreando, he leído que los trenes a los que querían acceder eran Regionales, no Cercanías, y la normativa es distinta (parece ser).
También leyendo (cuánto se aprende) descubrí las intenciones de Gallardón de dejar el hAyUntamiento para irse de eurodiputado, caso de ganar Obama. El “efecto Obama” llevaría las Olimpiadas a Chicago, y Madrid se quedaría sin sus 600 km de carril bici prometidos por el faraón mandrileño, y el/la sucesor/a se quedaría con una ciudad endeudada-a-más-no-poder, con los vecinos reclamando lo prometido…
Yo seguiré circulando por la calzada, que es donde el Código de Circulación Vial, arcaico y pro-motorizados, nos ha puesto a los ciclistas. Con la misma precaución de siempre, a pesar de los carriles bici (otra cosa es que tenga un carril bici desde casa hasta el resto de calles de Madrid).
¡Hola!
Acabo de descubrir el blog: ¡gracias al programa Trasla-2!
Llevo un cuarto de hora “trasteando” por el blog y me encanta.
Ya te tengo en mis marcadores para volver y leer post anteriores.
¡Y eso que no tengo bici! Enhorabuena.
Me alegra que te guste el blog, y espero que te anime a hacerte con una bici para tus desplazamientos de media distancia en ciudad.
¡Muchas gracias por tu comentario!
Caray, Mojarrison, ¡sí que estás puesto! Te voy a acabar citando como fuente en más de un post.
No parecen buenas noticias, pero en mi vía optimista, es una realidad innegable que hoy hay más movimiento en torno a la bici en Madrid del que había antes: gracias a asociaciones como Pedalibre, iniciativas como “Bicis al tren”, a la mayor presencia de bicis en las calles a la nueva mentaliad de los ciudadanos… Estamos consiguiendo que las Administraciones empiecen a plantearse la necesidad de mejorar las infraestructuras para la bicicleta, se van poniendo en marcha pequeñas medidas. Por el momento son insuficientes, y parece que vamos a tardar bastante en alcanzar los niveles de ciclabilidad de países como Dinamarca, pero por lo menos ya vamos poniendo los pies en el camino.
¡Cuídate por la calzada!
Bueno mujer, por lo pronto yo te tengo en mis enlaces, y te sigo más o menos a menudo (cada vez que veo que has posteado, que tengo mucho tiempo libre en el curro).
Poco a poco, entre l@s que nos hemos animado a pedalear, y la brasa diaria del calentamiento global, los políticos que sufrimos empiezan a moverse un poco. No demasiado, ya que no tienen costumbre de trabajar para el ciudadano, pero por algo se empieza.
Si en vez de gastar en carriles bici, y conociendo el afán recaudador del hAyUntamiento, debería vigilar un poco más la velocidad de los coches y empezar a multar a cascoporro. Entonces, el avispado enlatado, optaría por dejar el coche e ir en bici o transporte público, o por reducir la velocidad hasta tranquilizar lo suficiente el tráfico como para ir de forma segura (quicir, sin temer por la integridad física personal) pedaleando.
Saludos pedaleros!
Te leo y pienso en la Castellana… ¿Alguien ha intentado circular por ahí en coche a cincuenta? Deporte de alto riesgo, sobre todo para tu padre, tu madre y demas ascendientes.