Conductores que incitan a no respetar al ciclista

Sólo quiero hacer una entrada rápida para maldecir la estampa de una vecina de la urbanización en la que viven mis suegros.

Esta mañana yo salía de la susodicha urbanización en coche. Al llegar a un cruce llegaban por la derecha un coche, y detrás de él, un ciclista. En cuanto ha pasado el coche, la australopiteca que conducía el coche de detrás se ha puesto a dar acelerones y a hacer aspavientos. Los escasos diez segundos que el ciclista ha tardado en pasar se le han debido de hacer eternos. Entonces he salido del cruce y me he colocado detrás del ciclista, sin adelantarlo, por varios motivos:

  1. Falta de visibilidad: La calle está en curva y cambio de rasante, con lo que no se puede ver si viene algún coche de frente con tiempo como para terminar el adelantamiento con seguridad.
  2. Sentido común y comprensión hacia el resto de usuarios de la vía: El arcén en esa calle es inexistente, los laterales del asfalto están completamente degradados, no se puede pedir a un ciclista – y menos de carretera – que circule por ahí.
  3. No había necesidad: El ciclista al que seguía iba a 40km/h, y el límite de velocidad, como en cualquier zona urbana, es de 50km/h. ¿Qué sentido tiene arriesgarse a adelantar a un ciclista que va a 40 cuando apenas tardaremos un minuto en superar la curva y el cambio de rasante y podré adelantarlo sin problemas? Por cierto, que el buen hombre debe de ser triatleta, estaba cuadrado y negro como el carbón de tanto entrenar. Si se pone tonto, no lo dejo atrás ni cuesta arriba.

Por supuesto, la versión involucionada de mandril que llevaba detrás de mi ha tocado el claxon,  se ha pegado a mi parachoques, ha gesticulado… Probablemente me haya mentado a la madre y me haya deseado algún tipo de muerte dolorosa.

Como habréis podido observar, yo también le dedico epítetos cargados de veneno. ¿Por qué tanta inquina hacia la individua? Porque de pronto caigo en que, incluso aunque tengamos la suerte de dar con un conductor que respeta al ciclista, seguramente llevará a otro detrás que le presione para que adelante en un sitio sin visibilidad, no respete la preferencia de paso, ni los límites de velocidad…

Pero especialmente porque una de las tristemente comunes conversaciones que mantengo con el padre de mi hija cada vez que sale a entrenar con la bici de carretera es:

“Ten cuidado, no te mates”

“Yo no me mato, si acaso me matan

Así me despido casi cada día de él. ¿No os parece triste que acabemos haciendo humor negro con lo normal que se ha hecho que un ciclista de carretera muera atropellado?

Cuando el carril bici es contraproducente

Atentos que vamos con un borrador de… ¡Ni más ni menos que 2009! Me va a costar más releerlo y actualizarlo de lo que dediqué en su momento a escribirlo.

Ya he comentado en algún otro post que vivo en Alcalá de Henares, una ciudad que debería ser el paraíso del ciclismo urbano, por dimensiones, distribución y ausencia de pendientes. Sin embargo, aunque en los últimos años el ciclismo urbano se ha ido popularizando más y más, y he llegado a cruzarme con señoras que hacen sus compras con una bici cargo, o abueletes que han rescatado alguna vieja bici del trastero para moverse por aquí, seguimos distando mucho, muchísimo, de otras ciudades españolas en las que se puede circular en bici con total comodidad y seguridad. ¿Será por los kilómetros y kilómetros de carriles bici disponibles? Bueno, todo es relativo.

Nuestro “apalabrado” Alcalde se comprometió a dotar a Alcalá de Henares de 160 kilómetros de carriles bici. Y por una vez se esforzó en cumplir una promesa. Bueno, esforzarse no es el término más adecuado. Se puso las pilas al final de la legislatura para cubrir el expediente. El resultado es un carril bici desastroso, chapucero, imposible de utilizar salvo que te vaya el BMX y te guste utilizar a los peatones como conos. Tan descaradamente mala es la infraestructura, que hasta la oposición – en quienes tampoco habría confiado mucho de haber estado ellos al cargo de la obra – ha creado una presentación que recopila algunas de las mejores “pifias” de los carriles bici de Alcalá de Henares. Me han facilitado parte del trabajo que pensaba hacer para este post.

¿El resultado? Unos carriles bici que han conseguido sublevar a todos por igual.

Son imposibles de usar por cualquier ciclista urbano medio: obtaculizados por farolas, macetas o kioskos de helados; trazados que obligan a cruzar una y otra vez la Vía Complutense (antigua NII, una de las vías de circulación más rápida de la ciudad, nadie respeta los 50 km/h legales en urbano) en puntos en que no se puede esperar que un coche tenga tiempo de reducir su velocidad ante el paso de un ciclista; continuos pasos sobre aceras sin rebaje, grietas y charcos por falta de calidad en la ejecución (y pronto se añadirán los propios de la falta de mantenimiento); carriles creados aprovechando lo que antes era una mediana en medio de una avenida que te dejan en pleno centro de una rotonda, y ya verás tú por dónde sales. En fin, ¡una perita en dulce!

Los peatones no están más contentos, ¡y eso que les encanta pasear por los carriles bici mientras las aceras están vacías! Será que prefieren el firme liso a las baldosas estriadas. ¡Y no les digas nada o les pidas paso, que te la lían! Pero hay ocasiones en que no queda más remedio que darles la razón. Por ejemplo, cuando en el colmo de la cutrez, se “rellenan” unos metritos de carril bici de los prometidos a base de pintar media acera de rojo, y dejar un paso ridículamente estrecho tanto para peatones como para ciclistas.

Otro ejemplo es cuando se suman metros de carril bici por el procedimiento de poner una placa en el comienzo de una calle peatonal que indica “vía ciclista”. Una placa metálica, muy bonita ella… En plena calle mayor, que además de estar adoquinada (un gustito para la amortiguación y para los riñones), se pone de peatones hasta la bandera cualquier tarde de verano, o los domingos de todo el año: el caldo de cultivo perfecto para provocar encontronazos y conflictos entre peatones y ciclistas. ¿Van a abandonar los peatones esa zona tradicional de paseo?¿Van a cederle un espacio que ni siquiera está marcado en el suelo a los ciclistas? Y al final llega la incogruencia: la policía municipal parando a los ciclistas para indicarles que no se puede montar en bici por ahí, que hay mucho peatón. Las placas como si no estuvieran. Eso sí, la calle sigue sumando metritos de vía ciclista para cumplir con la promesa hecha.

Este caso concreto era tan flagrante que varias asociaciones de vecinos se movilizaron y las placas se retiraron, aunque queda el testimonio en varios rincones de la red, como este post que muestra las fotos de las placas de “vía ciclista” en la Calle Mayor de Alcalá. Sin embargo no hace falta desplazarse mucho para encontrar las placas en otros lugares poco indicados. Por ejemplo, en la Plaza de las Bernardas… También adoquinada… Y lugar de juegos de los niños que viven en la zona, o que estudian en los dos colegios situados en las inmediaciones. Todo un peligro meter a los ciclistas por esa plaza que os muestro en las fotos en una soporífera tarde de verano… En fin de semana, o las tardes de día lectivo, se abarrota de niños que, como todos los niños, corren sin parar organizando un “caos circulatorio” tremendo. Pero es que son niños jugando, no deberían tener que respetar ningunas normas de circulación.

¿Y los conductores? Pues estos carriles bici han tenido entre los conductores el que me parece el más pernicioso efecto. Estos carriles bici hacen afirmar a personas, que por lo demás son bastante cabales, que debería poderse atropellar a los ciclistas que circulan por la calzada habiendo carriles bici. Machadas. Comentarios hechos en un bar, mirando al graderío y pensando “ahora sí que los he dejado a todos epatados”. Por supuesto que no van a atropellar intencionadamente a ningún ciclista, faltaría más. Pero, sin llegar a acelerar a fondo y coger fuerte el volante para pasarle por encima a algún sufrido ciclista, estos conductores que ven una bici delante de ellos en la calzada, y un carril bici a su lado, se sienten ofendidos, picados. Sienten que tienen derecho a una pequeña pataleta, a achuchar al ciclista pegándosele por detrás, a adelantarlo dando acelerones y sin respetar la distancia lateral de seguridad, aunque sea para volver a quedar detrás en el siguiente semáforo. Y todas estas son situaciones que, aparte del riesgo que conllevan, nadie tendría por qué soportar, ni ciclista, ni peatón, ni conductor.

Dado el panorama, en Alcalá suelo optar por circular por la calzada, y arriesgarme a sufrir las iras de los conductores que creen, como Manolo, que la calle es suya. Me encantaría que esos mismos conductores probasen a coger la bici y recorrer algunos metros de carril. A ver cuánto tardan en recordar a la madre que trajo al.. Peatón que va por el carril (aunque nosotros no lo achuchamos ni lo adelantamos rozando con el manillar por estar en “nuestro” espacio), al bordillo sin rebaje, a las grietas e irregularidades, a la maceta o la farola que están en medio, al que diseñó el carril para que acabe en medio de ninguna parte, o a los infinitos y peligrosos cruces por medio de la calle. Tienen dónde elegir. Pero lamentablemente la mayoría de los conductores nunca usarán esos carriles bici, y seguirán criticando a los ciclistas que “insistimos en seguir yendo por la calzada aunque nos hayan hecho tantos carriles bici, ¡con sus impuestos!” Claro, si es que somos tontos y nos gusta arriesgarnos a sufrir un accidente. O peor, somos mala gente, y nos gusta ir por la calle sólo para fastidiar a los demás.

En fin, gracias a esos gobernantes y sus asesores, a las empresas concesionarias de la obra, por hacernos aún más difícil la convivencia a los usuarios de las vías. Se podrían haber estado quietecitos.

Comparando seguros para la bici

Como quedé la semana pasada, estoy revisando distintas compañías para saber qué nivel de cobertura ofrecen y a qué precio. Esto es lo que he conseguido en cada compañía:

¿No aseguraríais una belleza como esta? Inminente el post sobre Signal

Mussap:

  • Página Web: www.mussap.net/bicicletas
  • Compañía de seguros de automóvil, del hogar, de mascotas… Acaban de lanzar su seguro específico para bicicletas
  • El configurador obliga a seleccionar la marca de bici y fecha de compra. Aunque el listado de marcas es muy amplio, no encuentro Dahon ni ninguna otra marca especializada en bicicletas plegables, de modo que en este caso sólo he podido calcular seguro para la de montaña. Mussap me ofrece dos paquetes
    • Pack asistencia: por 47.10€ al año, cubre
      • Hasta 2.000€ de asistencia en viaje
      • Hasta 150.000€ por responsabilidad civil
      • Hasta 1.500€ para defensa y reclamación; esta cobertura me parece escasa, a poco que te metas en reclamaciones y consultas jurídicas te has dejado 3.000€ en un suspiro.
    • Pack personal: a las coberturas del Pack asistencia añade
      • 3.000€ por muerte, sepelio o accidente. Vamos, para que tengamos un entierro o incineración decentes, qué malaje.
      • Gastos de hospitalización, hasta 90 días según el listado detallado de coberturas

SegurosBici.com:

  • Página Web: SegurosBici.com
  • Como ya comentaba Guss en el post anterior, se trata de seguros del hogar de otras compañías, principalmente AXA y Zurich, seleccionando coberturas ampliadas y específicas para la bicicleta y el ciclista.
  • Ofrecen cuatro paquetesindependientemente del valor de la bicicleta a asegurar
    • SR-2500: por 80€ al año, la cobertura de AXA incluye
      • Hasta 2500€ por atraco fuera de casa para tu bici, casco, pulsómetro, gafas… Incluye cobertura para ti y cada miembro de la familia
      • Cobertura del robo de la bici en la vivienda (no incluye jardines, terrazas ni otras zonas exteriores)
      • Responsabilidad civil hasta 300.000€ para ti y tu familia
      • Gastos de defensa jurídica, aunque en este caso no aparece el importe máximo.
    • SR-900 (3000€ en trastero): por 90€ al año la cobertura de Zurich incluye
      • Hasta 900€ por atraco fuera de casa para bici y equipamiento
      • Cobertura de robo en vivienda, incluido el trastero y el garaje, hasta 3000€
      • 300.000 por responsabilidad civil
      • Gastos de defensa jurídica
    • SR-900 (1500€ en trastero): también respaldado por Zurich, pero por 65€ al año, incluye las mismas coberturas que el SR-900 (3000€ en trastero), salvo que en este caso, la cobertura por robo en la vivienda, garaje o trastero se limita a 1500€
    • SR-600 (1500€ en trastero): también con Zurich, y por 55€ al año, incluye
      • Hasta 600€ por atraco
      • Hasta 1500€ por robo en la vivienda, trastero o garaje
      • 300.000€ por responsabilidad civil
      • Gastos de defensa jurídica

HC Asesores de Riesgo y Correduría de Seguros:

  • Página Web: HCbicis.com
  • Se trata de una compañia de mediadores de seguros con una división específica para bicicletas
  • Ofrecen tres pólizas con diferente nivel de cobertura, y distintos precios según se trate de asegurar una bici nueva o una bici de hasta 5 años (no aseguran bicis de más de 5 años)
    • Póliza 500: por 37€ si tu bici es nueva, o por 52€ si tu bici tiene hasta cinco años, incluye
      • Hasta 500€ por robo o daños de la bici
      • Hasta 3000€ por accidente
      • Asistencia en viajes
    • Póliza 900: por 57€ si tu bici es nueva, u 82€ si tu bici tiene menos de 5 años, aumenta la cobertura por robo o daños hasta 900€
    • Póliza 1500: por 92€ si tu bici es nueva, o 132€ si tiene menos de 5 años, aumenta la cobertura por robo o daño hasta 1500€

Brumwell Brokers:

  • Página Web: Brumwell.com
  • Esta correduríoa de seguros cuenta con una sección específica para bicicletas.
  • Ofrecen distintas pólizas, incluso para sistemas públcios de bicicletas.
    • Asistencia en carretera: Parece interesante si eres un trotamundos de los que dedica vacaciones y puentes a recorrer kilómetros y kilómetros de rutas, los castillos del Loira, la Toscana, la Selva Negra… Por 19’95€ si es cobertura individual, 34’95€ para cobertura familiar de hasta 5 personas y 5 bicis, y 42’90€ si sois la tribu de los Brady, incluye la asistencia en España y Europa, a partir de un radio de 10km de distancia de tu casa o del lugar de estancia si estás de viaje, en caso de accidente, avería o enfermedad
      • Traslado de personas y bicicletas al domicilio o al taller de reparación más cercano (jeje, estos no me han visto haciendo ñapas con un trozo de cubierta y una multiherramienta)
      • Traslado sanitario en caso de enfermedad o lesiones al centro médico asistencial más cercano
      • Ojo, que hay un máximo de 100km de distancia o de 300€ de gasto por beneficiario
      • Prestaciones sanitarias  urgentes hasta 1000€
      • Transmisión de mensajes urgentes a la familia
    • Seguro integral BICISURE: permite introducir un valor de la bicicleta entre un rango bastante amplio (entre 100€ y 7500€), y también permite seleccionar las coberturas que se deseen, cosa que se agradece por comparación con los otros seguros que he estado cacharreando. Eso sí, la prima del seguro es elevada
      • Para un bici de 2000€, los precios según las coberturas serían
        • 170,20€ para la cobertura de robo y daños de la bici
        • Sube 10,62€ si incluimos cobertura de responsabilidad civil hasta 750.000€ (mucho tienes que romper)
        • 20€ más si lo que deseas es cubrir accidentes personales: hasta 12.000€ por muerte o por invalidez total o parcial permanente
        • Suma 16’63€ si incluyes gastos de defensa jurídica hasta 1500€
        • Añade otros 16’63€ si incluyes la asistencia en carretera en caso de accidente, enfermedad o defunción
    • También existe un seguro de accidentes para ciclistas y de defensa para ciclistas, aunque no es posible calcular la prima exacta sin contactar con ellos. Las coberturas serían las mismas que incluye BICISURE

Esta ha sido una revisión rápida de algunos de los seguros que podemos encontrar para la bici. Son muy diferentes en cuanto a precio de la prima, coberturas y valor de las coberturas. Salvo en el último caso me parece que las coberturas del valor de la bici en caso de robo o daños son bajas: cuando te decides a asegurar el valor de tu bici es porque te has dejado un pastón en ella, y cuando digo pastón hablo de 4000€ para arriba (para un uso urbano las bicis de ese precio son un auténtico capricho, pero para montaña,  una bici de doble suspensión sin meterse en los topes de gama de horquilla o cambio, ni en ponernos pijoteros con los pesos, se te pone en 2500€ o 3000€ sin correr mucho). Asegurar el valor de una bici de 600€ o 900€ no parece tan interesante, salvo que vivas en un mal barrio y te roben la bici los meses pares y te la rayen los impares.

También echo en falta más flexibilidad a la hora de configurar un seguro con coberturas personalizadas. A lo mejor llevas un hierro y no lo usas mas que para ir a trabajar o hacer tus recados a diario, así que sólo te interesa la cobertura por responsabilidad civil. A lo mejor eres un rutero y lo que más te interesa es la asistencia en viaje, pero no crees que vayas a tener problemas legales ni a romper nada que no sea tuyo. O lo mismo te acabas de dejar tus ahorros de tres años en un bicicletón de gama alta que duerme contigo en la habitación… Y duerme ella, porque lo que es tú das un brinco cada vez que oyes un ruidito, “son ellos, han venido a por mi bici”.

En cualquier caso, asegurar la bici es una decisión muy personal, este, insisto, pretendía ser un post informativo, un vistazo rápido al mercado de los seguros de bicis, por si a alguno os interesa tener una idea general de lo que se cuece por ahí.

Asegurar tu bicicleta

A primeros de esta semana recibí una nota de prensa sobre una compañía que lanzaba un seguro para bicicleta. No es un producto tan innovador, hay muchas compañías que ya ofrecen este tipo de seguros. Pero, ¿realmente te interesa asegurar tu bicicleta?

¿Por qué debería asegurar mi bicicleta?

Es una buena pregunta, sobre todo si, para moverte en ciudad, has optado por recuperar alguna vieja bici del trastero de la casa del pueblo, o por recomprar alguna de enésima mano. El robo de bicicletas está a la orden del día (y si no que se lo pregunten a los gestores de sistemas públicos de alquiler de bicicletas), y al final muchos llegan a la conclusión de que, lo mejor para no pasar un buen mosqueo cuando te roban la bici, es que la bici no valga gran cosa.

Pero hay una cosa en la que yo no caí hasta que una amiga sufrió un accidente en bici… A ella no le pasó nada, pero al peatón que salió de entre los coches sin mirar lo acabaron llevando al hospital, perdió el sentido. Al final todo quedó en un susto, en risas cuando aquel hombre despertó preguntando “qué autobús le había atropellado”, lágrimas de preocupación de mi amiga cuando vió a ese hombre en el suelo. Pero, ¿y si ese hombre se hubiese decidido a denunciar a mi amiga por el “atropello”? Sí, él cruzó sin mirar, en un tramo de calle sin paso de peatones, saliendo de entre los coches donde mi amiga no podía verlo… Pero, ¿podemos contar con que no se llegase a la conclusión de que el ciclista es culpable? Desde que un atestado me dio culpable en un accidente de moto en el que fui pura víctima de un conductor apresurado e imprudente, y tras preguntar a otros muchos ciclistas y moteros, tengo que dudarlo mucho. Porque al final, sobre todo en urbano, dependes de cómo vea las cosas quien hace ese atestado. Dependes de que no se considere al peatón la parte más debil por defecto, y se tienda a protegerlo; dependes de que la autoridad en cuestión sea simpatizante de las bicis, o haya maldecido más de tres o cuatro veces a algún ciclista que le haya hecho alguna mala jugada; dependes de que monte en bici y sepa lo que es un peatón agazapado tras un coche, que parece que esté esperando a que pases para saltar a la calzada; o de que sea de los que camina por el carril bici y le vocea a los ciclistas que lo adelantan “como locos” (por despacio que los pases, la sensación que tiene el peatón es siempre e invariablemente que le has adelantado demasiado deprisa).

Si tienes un accidente contra un coche, la cosa no pinta mejor. ¿Se te va a proteger por considerársete la parte más débil? ¿O se te va a demonizar porque, lo queramos o no, los coches siguen siendo considerados los reyes de las calles, y motos y ciclistas no somos mas que usurpadores que estamos ahí sólo para fastidiarles? Y peor aún: seguro que la aleta del coche que te embiste cuesta más que tu bici. ¿Te va a tocar recuperarte de las lesiones, hacerte con una nueva bici para sustituir al amasijo metálico en que se ha convertido la tuya, y pagarle una aleta nueva al conductor que ni te vió?

Así que, si te mueves a diario en bici por tu ciudad, si haces recorridos largos, si compartes espacio con una alta densidad de coches o de peatones, si circulas por la calzada porque no hay carril bici, o lo hay pero – oh, sorpresa – es un absoluto desastre… A lo mejor te interesa tener un seguro de responsabilidad civil que te cubra en caso de accidente.

¿Y qué seguro para bicis me interesaría?

Hay mil opciones, pero hay que ser prácticos.

Si te mueves en bici precisamente con la idea de no dejarte un dineral, llevas una bici de trastero (sin valor económico, por mucho valor sentimental que tenga), con la cámara más parcheada que la calle del vertedero, el sillín pegado con cinta americana y el cambio pulido más que desgastado del uso, no te interesa tanto la cobertura del valor de la bici en caso de robo o daños materiales. La cobertura por responsabilidad civil debería ser tu prioridad.

Si lo tuyo es el descenso, dirt, all mountain fuerte… Un seguro que cubra los gastos médicos por accidente puede ser lo que necesitas. ¡Y el valor de la bici! Que uno no se mete en esas aventuras si no es sobre una buena máquina de no menos de 2500€.

Piensa en el valor económico de tu bici, en el uso que le das, en tus recorridos habituales, y en función de eso valora si te interesa un seguro, qué coberturas serían imprescindibles y cuáles desechables, y qué importe te merecería la pena pagar.

En mi caso, no veo la necesidad de asegurarme. Sí, después de todo este post sobre los seguros de bici, resulta que no los veo interesantes para mi. Pero eso no impide que os informe sobre ellos por si a alguno os interesa. Cuando salgo en montaña lo mío es el llaneo y la escalada, los descensos – sobre todo por trialera – los hago con más miedo que vergüenza, cuando me caigo no paso de rozones y moratones, y una buena cantidad de barro o polvo. Eso sí, mi última adquisición bicicletera, una preciosa all mountain con doble suspensión, merecería que segurase su valor, pero es que no se queda aparcada en la calle nunca: va del dormitorio de las bicis que tengo en mi piso al monte, del monte al dormitorio de las bicis, y entre tanto sólo la desmonto cuando me caigo. Cuando salgo en ciudad es sobre todo por Alcalá, y por suerte la vía de mayor circulación y mayor velocidad media no forma parte de ninguna de mis rutas principales: casi todos mis recorridos los hago por calles secundarias de circulación lenta. Me paro en los semáforos, me alejo de los coches aparcados cuando no puedo ver si hay peatones ocultos entre ellos, y por suerte puedo decir que, desde que mi amiga tuvo su atropello hasta hoy, los peatones se han acostumbrado mucho más a las bicis y ahora miran antes de cruzar aunque no oigan ningún ruido de motor (¿será efecto también de la leyenda de los coches eléctricos y los numerosos atropellos que se dice han protagonizado?). No percibo que mis recorridos en ciudad tengan mucho peligro. Aún así, de plantearme algún seguro de bicis, me lo plantearía para mi plegablilla, que sí se queda aparcada, a veces de muy mala manera, mientras tomo algo con amigos o mientras hago compras en el mercado. Además que en ciudad, por más cuidado que se tenga, siempre cabe la posibilidad de tener algún susto.

¿Y cuánto puede costar un seguro para la bici? Por hoy no me quiero extender más, que me espera una bonita Ley que estudiar, pero en lo que queda de semana os diré los precios que me han dado los configuradores para una bici de montaña y una urbana.

Recarga tu móvil mientras vas en bici

¡No puedo creer que lo hayan inventado! Puede que no sea ninguna novedad, pero yo no conocía este cargador de móvil para  bici, y estoy encantada con el descubrimiento.

El que he encontrado es de Nokia, pero investigaré por si hay cargadores compatibles con otras marcas, y sobre todo… ¡Tengo que hacerme con uno para probarlo!

El paquete incluye un soporte para fijar el teléfono al manillar de la bici, y una dinamo que se conecta al teléfono a través de la entrada de recarga: el móvil comienza a cargar a partir de los 6km/h, y deja de recargar a los 50km/h (cuando llevas un velocímetro compruebas que eso es casi inalcanzable… En la cuesta más empinada en Pirineos, por un tramo de carretera y sin frenar, lo más que he alcanzado han sido los 42 km/h… Y ya creía que se me iba a desmontar la bici de montaña), pero la velocidad óptima para la recarga son los 25 km/h (algo más asumible para un ciclista urbano). La batería de un móvil normal se carga en unos 20 minutos… Habrá que comprobar cómo se da la recarga de la batería de Smart Phones.

Puede que no os parezca demasiado útil, sobre todo si la mayoría de vuestros trayectos no duran demasiado y no da para cargar un móvil, o si rara vez os quedáis sin batería. Pero para una despistada como yo que, cuando no me olvido el móvil en casa, me lo llevo sin carga, puede ser la salvación en caso de emergencia. Además, me gusta que una marca grande como Nokia haya decidido ofrecer a los ciclistas un equivalente de los clásicos cargadores de coche. ¡Será porque ya somos un mercado interesante!

Actualización (de hoy mismo, unos minutos más tarde): Como sospechaba, el invento no es ninguna novedad. Nokia presentó su cargador de móviles para la bici en Junio de 2010, aunque es ahora cuando sale a la venta. Sin embargo quienes ya lo conocían pueden sentirse decepcionados, ya que en su presentación se anticipó un precio de venta de 15€ que se ha transformado ahora en 45€.

Otros fabricantes ofrecen cargadores de bici para diversos aparatos, entre ellos especialistas en bicicletas como Tout-Terrain o Dahon. Este reportaje de Terra sobre cargadores eléctricos para bici es bastante completo: cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes en cuanto a precio, velocidad a la que comienza la recarga, tiempo o distancia necesarios para completar la recarga, compatibilidad con los diversos aparatos… Espero elegir uno pronto para poder contaros cómo me va.

Cosas que hacer con la cámara de las ruedas cuando pinchas

Ahora que tengo perro, no puedo dejar de compartir con vosotros este vídeo que me tiene transtornada. Si reciclar las cámaras pinchadas de tus ruedas como collar ultra duradero para perros te parecía poco, ¿qué me dices de convertir la hebilla del collar en un abrebotellas que te acompañará en todos tus paseos por el campo? Nada de llevarlo en la mochila, perderlo en los bolsillos u olvidarlo en casa: un silbidito, y el abrebotellas viene a ti. Jamás se me habría ocurrido llevarme una cerveza al campo para bebérmela bien fresquita mientras paseo al perro, pero las posibilidades que abre la hebilla de este collar me hacen replantearme mis paseos perrunos.

Otras cosas útiles que he hecho o he visto hacer con las cámaras de bici pinchadas:

  • Hacer un “apaño” a una zapatilla de bici para terminar la ruta: era una preciosa ruta de bici de montaña en Pirineos, apenas llevábamos 12 km y a un chico del grupo se le rajó la zapatilla, y la suela quedaba colgando. Todos los arreglos que intentamos fueron infructuosos, a las dos pedaladas el chico volvía a estar descalzo. Hasta que lo sujetamos con un trozo de cámara, ¡y fue mano de santo! Dio para terminar los 50 km restantes en bastantes buenas condiciones.
  • Hacer “tacos” antideslizantes para un mueble: ¿Por más que pones circulos de fieltro a tus muebles, acaban perdiéndose, rompiéndose, y tus muebles chirriando contra el suelo o arañando la tarima? Prueba a recortar un trozo de cámara y pegarlo con super glue, ¡es indestructible! Comprobado

Seguro que vosotros habéis hecho miles de chapucillas más con las cámaras de ruedas, ¡compartid, que al parecer son complicadas de reciclar, y se pinchan muchas cámaras!

Alquiler de bicicletas a precios de derribo en Madrid

Pero ojo, ¡sólo para ciertos colectivos!

No se trata del deseable servicio público de alquiler de bicicletas que habría contribuido a mejorar la movilidad en pleno centro de Madrid, pero la iniciativa privada ha puesto manos a la obra para instalar toda una red de alquiler de bicicletas en la ciudad y arranca con su primer punto de frente a la estación del AVE en Atocha. El Grupo Velayos, con experiencia en el sector de las Estaciones de Servicio, y By Bike, que lleva desde 2006 alquilando bicicletas, organizando rutas ciclistas y ofreciendo todo tipo de servicios relacionados con la bici urbana, se han unido para conseguir este objetivo.

Para comenzar, han decidido alquilar sus bicis por un 1€/hora a personas en paro (menos de la mitad de los 2’40€ de tarifa) de lunes  a viernes, y ceder sus bicis gratuitamente a las ONGs que deseen usarlas.

Así que ya sabéis, si necesitáis una bici pra moveros por el centro de Madrid, y la vuestra tiene el radio partido ; ), o es demasiado aparatosa para traerla en el tren o el autobús, podéis haceros con una bici en la Estación de Servicio que encontraréis nada más salir de Atocha. Y esperemos que, pronto, en muchos sitios más.

Carrera de bicis plegables en Londres

¡Y en esta no tienes por qué montar en una Brompton para poder participar!

La Smithfield Nocturne es una carrera de plegables que empezó a celebrarse en 2007. No es que tenga mucha tradición, pero desde luego atrae a muchos participantes y espectadores: se vé que las plegables están arrasando en Londres. Bueno, eso, y que los bares y restaurantes de la zona del Mercado histórico de Smithfield se implicaron bastante en la celebración de la carrera, que también contaba con exhibición de coches clásicos, DJ… En fin, que el público y los participantes de la carrera se nutrían de amantes de la bici, que hay bastantes, y amantes de la fiesta, que hay aún más.

Pero la verdad es que si a mí me dicen que podemos montar, digamos en Alcalá, una carrera de bicis plegables, y que

  • me dejan cerrar el recorrido al tráfico: ¡milagro! Si tenemos en cuenta que somos de las pocas ciudades Patrimonio de la Humanidad que, sucumbiendo ante la tiranía de la bencina, no tiene su casco histórico peatonalizado
  • me dejan celebrar un concierto con DJs a cielo abierto
  • los locales de la zona se vuelcan con el evento: la mayoría de hosteleros alcalaínos que conozco son del tipo de personas que piensan que los que vamos en bici somos todos unos hippies y antisistema que vamos a intentar robarles y estafarles en cuanto se despisten; en lugar de ver negocio, verían peligro
  • cabe la posibilidad, en definitiva, de que la celebración de la carrera se transforme en un festival callejero en el que participantes y público puedan disfrutar de la tarde y noche veraniegas y de un excelente ambiente

Pues también me apuntaría sin pensarlo dos veces. Pero es que no creo que todas esas circunstancias puedan darse. En Londres ha podido ser porque

  • ya tienen un casco histórico cerrado al tráfico, y fuertes medidas tendentes a reducir la circulación de vehículos a motor en el centro de la ciudad, por lo que cerrarlo para celebrar una carrera no levanta en armas a los conductores, que ya no perciben el centro de Londres como un territorio de su propiedad; en Madrid se han planteado medidas en este sentido que no se han llevado a cabo, entre otras cosas, porque han erizado los pelos de la nuca de más de uno
  • Londres es una ciudad habituada a las fiestas y celebraciones callejeros; Madrid también, pero os aseguro que Alcalá no es el caso: monta una fiesta – inevitablemente ruidosa – en las calles del centro, y todos los vecinos presionarán hasta que el Ayuntamiento no vuelva a concederte los permisos; ojo, esto se entiende, la gente tiene que dormir, aunque también podrían entender que vivir en el mismo centro de una ciudad tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y que si se niegan a que se celebre cualquier tipo de evento que les moleste, están asfixiando la vida cultural de su ciudad. Pero desde luego no seré yo quien eche a la gente de sus casas para montarme un sarao a cielo abierto.
  • Los comerciantes del cento de Londres, al parecer, sí han visto en la celebración de una fiesta en la que participan principalmente amantes de la bicicleta la posibilidad de hacer un buen negocio: en la edición de 2007, 200 participantes y más de 5000 expectadores acudieron a la zona a pesar del tiempo de perros que hacía, y eso es mucho público pasando por delante de tu bar o restaurante, las probabilidades de llenar tu local al 100% de su capacidad durante toda la noche son muchísimo más elevadas que en condiciones normales.

La de este año me la he perdido, porque me enteré de su existencia a través de una serie de fotos estupendas que os recomiendo que veáis. Pero me la apunto para 2010.

Calles seguras para pedalear

¿Os hablaba el otro días de alcaldes con macabro sentido del humor? Pues el mío no ha tardado mucho en manifestarse.

Este sábado pasaba por la Ronda Fiscal, una de las principales vías de entrada a Alcalá de Henares, cuando me dí cuenta de que unos metros por delante de mí los coches se lanzaban a una fiesta de volantazos y maniobras bruscas. ¡Un entorno aún más entretenido para la convivencia con ellos! Al ir llegando a la zona en cuestión me dí cuenta de qué se trataba: todas las alcantarillas de la calle, e incluso las de la rotonda en que termina, sobresalían entre 5 y 8 centímetros del nivel del suelo. Conclusión inmediata: “nos quieren matar”. Conclusión menos inmediata: “esto es que van a reasfaltar esta calle”, y es de agradecer, porque es una calle llena de grietas y socavones, pero… Era sábado, ¡sábado! Y quedaba un largo día por delante, y el domingo, antes de que nadie fuese a ponerse a asfaltar. Es más, el martes me acerqué a hacer algunas fotos y la calle seguía en el mismo y lamentable estado.

Esto quiere decir que quedaban un mínimo de 48 horas en las que cualquier ciudadadano, vaya en coche, moto o bici, podía llevarse un buen susto en esa calle: el rato que estuve allí ví cómo algunos coches no podían esquivar las alcantarillas y se llevaban un fuerte impacto en sus ruedas y amortiguadores; los más espabilados lograban evitarlas a costa de volantazos que bien podrían haber terminado en un golpe de chapa con el resto de coches, o con un motorista o ciclista encaramado a su capó; viendo a algunos scooters me imaginé lo complicado de pasar sobre esas alcantarillas húmedas por la lluvia, resbalón seguro y caída más que probable; en bici, exactamente igual, y más con una plegable que acusa más los baches por el reducido tamaño de sus ruedas.

Ni siquiera hay un cartel avisando de la presencia de las “alcantarillas-asesinas”, o unos conos rodeandolas, así que me puse manos a la obra. Como sospechaba que con la Policía Loca tenía poco que hacer, llamé a la Guardia Civil – aunque sé que no es su competencia – por si “cuela”, pero en seguida me aclararon que, aunque quisieran, no cuela ni de lejos, que lo mejor es que llame a la Policía Local. Resignada toco esta segunda puerta, y la respuesta no me sorprende, pero aún así me indigna: conocen la situación pero no pueden hacer nada “hasta que a alguien le pase algo”.

El panorama para el ciudadano es desolador, estamos completamente desprotegidos en nuestra propia ciudad porque otros cuerpos del Estado no tienen competencias, y la Policía Local jamás va a mover siquiera un dedo contra su concejal o su alcalde. Y digo yo, ¿no es precisamente para evitar eso el hecho de que sean funcionarios? Digo yo, ¿no se informa de este tipo de obras públicas a la Policía Local? ¿No puede un Jefe de Policía Local mínimamente avezado instar a que la obra de las alcantarillas se haga el mismo día o justo en vísperas del día que se asfalte la calle, y oponerse fírmemente a que se dejen puestas un viernes para que los ciudadanos tengan que esquivarlas durante todo el fin de semana? Y si aún así se hace como se ha hecho, ¿no puede un Jefe de Policía Local cortar esa calle al tráfico, o poner carteles, conos o lo que sea menester para que los conductores, motoristas y ciclistas que circulen por la calle, en lugar de encontrarse con “el pastel” en el último momento, vayan prevenidos para esquivarlas sin necesidad de ponerse en peligro a sí mismos y a otros usuarios de la vía?  Pues al parecer es demasiado pedir.

La hipocresía general de la Administración Pública es hiriente: es hiriente que nos pidan que reduzcamos la velocidad y que achaquen los accidentes siempre a la mala actitud de los ciudadanos mientras que España está llena de autopistas y carreteras con un pésimo estado del firme, con zonas que se encharcan con cuatro gotas de lluvia, curvas contraperaltadas, irregularidades de todo tipo; es hiriente que la Policía Local esté al quite para multar a los conductores que dejan su coche en doble fila o lo aparcan ocupando parte de un paso de cebra, que estén siempre ahí para decirme que no puedo circular en bici por una plaza, o para decirme que no puedo aparcar ahí mi bici, y sin embargo aleguen que “no pueden hacer nada hasta que alguien se haga algo” cuando una calle se convierte en trampa mortal a manos del propio Ayuntamiento.

No me queda más remedio entonces que hacer unas fotos, poner una queja en el Ayuntamiento, publicar este post aquí, y enviarlo a otros sitios para que se publique lo más posible, y animaros a todos a que os quejéis cuando os encontréis situaciones de  este tipo. Mientras hacía estas fotos a una señora le reventó una rueda contra una de las alcantarillas; no tenía ninguna intención de reclamar mientras el seguro cubriese la rueda. Los Ayuntamientos viven de que la mayoría no tenemos tiempo – ni ganas una vez pasada la indiganción inicial – de movilizarnos y poner quejas, pero si todos actuasemos ante este tipo de situaciones las cosas cambiarían; no creo que yo llegue a ver el día en que las Administraciones Públicas protejan al ciudadano en lugar de ponerlo en peligro, pero con un poco de suerte próximas generaciones podrán verlo.

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